Investigan denuncia de una mujer que aseguró sufrir intento de rapto pero descartaron un anuncio alarmista
Desde la Policía Provincial confirmaron que se receptó este viernes la denuncia de una mujer de 42 años, quien aseguró haber sufrido un intento de rapto de parte de un automovilista sobre la calle José Ingenieros. Mientras se analiza la denuncia, se descartó la veracidad de un audio que se hizo circular por redes sociales y cadenas de WhatsApp, por parte de un allegado a esta mujer, con mentiras respecto de otros casos y la existencia de captores de niños recorriendo las calles de Río Grande.
La denuncia fue radicada este viernes por la mañana en la comisaría Primera por parte de una mujer de 42 años quien dio cuenta de que la intentaron raptar desde un vehículo que se le aproximó, cuando caminaba por la calle José Ingenieros, entre las calles Ricardo Rojas y Antártida Argentina.
La mujer brindó una versión con algunas contradicciones respecto del vehículo, brindando una identificación de la chapa patente (JXT 303) de la cual posteriormente aseguró no estar segura.
Finalmente la Policía comenzó a investigar lo sucedido con registros cercanos y testigos que ponen cierto atisbo de duda sobre la versión de la mujer.
Audio alarmista
Lo peor ocurrió en horas de la tarde cuando un sujeto allegado a esta mujer, de profesión taxista, hizo circular a través de varios grupos de WhatsApp un audio pidiendo en tono alarmista “tener cuidado con los niños, las niñas” ante el suceso ocurrido con la denunciante.
El individuo volvió a brindar este número de chapa patente, que la Policía ya confirmó no está registrado en la provincia, pero sumó elementos más alarmantes como que este automovilista estaba “vinculado a la violación de una nena en el cabo Domingo”, hecho que es desconocido por parte de la Policía y del cual no hay registros de ningún tipo.
La Policía finalmente llegó hasta este sujeto a quien se trasladó a declarar para hacer conocer su fuente de información, descartándose sus dichos al tratarse de un verdadero fiasco, reproducido irresponsablemente por gran parte de la comunidad en infinitas cadenas de mensajes telefónicos e incluso en las redes sociales.
Al autor del audio incluso se le solicitarían estudios psicológicos, dado que semejante irresponsable se encuentra al mando de un servicio público de transporte en la ciudad.