Muerte de una niña en un sanatorio; “que se haga Justicia por todos los chicos que puedan llegar a manos de estos médicos”

Este martes comenzaron en el juzgado de instrucción 2, las indagatorias a dos pediatras del Sanatorio Fueguino que en 2013 atendieron a una pequeña de 3 años en reiteradas oportunidades, la cual luego murió en la sala de espera en brazos de su padre. Precisamente Rodrigo Alarcón, padre de la víctima, se hizo presente en tribunales y pidió Justicia “Nunca más quisiera que estas médicas toquen a niños, por que no les interesa nada, no les importa nada”, dijo.

 
El juzgado de instrucción N°2 , a cargo del Dr. Andrés Leonelli, dio inicio ayer a las indagatorias de las pediatras Adriana Zóffoli y Elizabeth Mocsary, por el delito de “homicidio culposo”, en relación a la muerte de la pequeña Yoana Valentina Alarcón de 3 años, el 20 de agosto de 2013
 
Rodrigo Alarcón, padre de la niña se presentó en tribunales para saber del avance de la causa, señalando, “ya hace tres años mi hijita falleció en el sanatorio Fueguino, prestaban declaración dos médicos y un tercero que está en una clínica pediátrica en La Rioja, el Dr. Chirino”, dijo de un tercero que la Justicia aún no pudo localizar.
 
Sobre el desgraciado hecho el padre relató, “a ella –Yoana Valentina- la habían operado de apéndice hacía tiempo, tenía dolores abdominales, la revisaron así nomás que era un virus pasajero y me dijeron que ahí en internet decía que ese virus se trataba con un medicamento y mi hija salía igual, me lo mostraron por internet, y me dijeron vaya tranquilo”.
 
“Mi hijita seguía con vómitos, mal y al otro día en la guardia me atiende la Dra. Zoffoli y me dijo no te vió el doctor anoche, bueno esperá que surta efecto el medicamento, le mostré que le dolía, y decía que lo hacía de mimosa. Le pedí que la revisara y dijo que esperara y me dijo que le diera Gatorade”, continuó diciendo.
 
“Al otro día volvimos y la Dra. Mocsary la volvió a ver y nada, y al día siguiente mi hijita se me murió en mis brazos, la llevaron a urgencia y nada pudieron hacer, tres días la había llevado y no me dieron respuesta”, dijo evidentemente emocionado por el recuerdo.
 
“A mi me mandaban a mi casa, yo confiaba en que ellos tenían todos los estudios y mi hijita perdió la vida”, dijo el dolorido padre, señalando sobre su expectativa en torno a este proceso judicial, “nunca más quisiera que estas médicas toquen a niños, porque no les interesa nada, no les importa nada, solamente eso quisiera que ninguno de los tres vuelva a tocar a un chico. Dos quiera que se haga Justicia por todos los chicos que puedan llegar a manos de estos médicos”, concluyó el padre que es parte querellante en la causa.