CDRO. RIVADAVIA: Le asestaron cuatro puñaladas en el interior de un boliche bailable

Luis Aníbal Pintos fue apuñalado ayer sobre las 4 adentro de un local de Ameghino al 1.500. Fue encontrado por la policía en Alem al 700 con cuatro puntazos en el tórax. Al seguir los rastros de sangre, los investigadores llegaron hasta el local. Exigieron el desalojo de todo el boliche para identificar a los agresores, pero cuando se encendieron las luces se produjo un desbande. De todos modos, la policía logró demorar a dos jóvenes. Uno tenía manchas de sangre y el otro estaba armado con un cuchillo  (El Patagónico).

 
Tras la decisión del nuevo jefe de la Policía del Chubut, Ricardo Hughes, de que se levanten los controles policiales que se realizaban en el interior de los boliches, en Comodoro Rivadavia se produjo una agresión con arma blanca en uno de esos locales. Luis Aníbal Pintos, un joven de 24 años oriundo de Catamarca, recibió cuatro puntazos adentro del boliche “Gigante Mega Disco”, de acuerdo a lo que pudieron establecer los investigadores.
Según informaron fuentes oficiales a El Patagónico un policía que realizaba servicio adicional en el exterior del boliche de Ameghino al 1.500 encontró a las 4:11 de ayer a Pintos tirado sobre la vereda en Alem 741, entre Ameghino y Rivadavia. Tenía la camisa y el pantalón de jeans bañados de sangre.
El herido no hablaba ni se movía, por lo que el policía pidió una ambulancia. La médica Natalia Blanco arribó al lugar en el vehículo de urgencia y al abrirle la camisa comprobó que el joven tenía cuatro cortes en la zona del tórax. Pintos fue trasladado de manera urgente al Hospital Regional y quedó internado en grave estado.
El joven tiene domicilio legal en barrio Laprida, pero residiría en La Floresta y la policía desconoce si tenía problemas con alguien.
Personal policial de la Seccional Segunda siguió el rastro de sangre y llegó hasta el acceso de “Gigante Mega Disco”. De esa manera, se le dio intervención a la fiscal de turno Stella Maris Prada y a la Brigada de Investigaciones.
El objetivo era ingresar al local bailable y realizar una investigación para poder identificar al autor de la agresión o demorar a aquellas personas que tuviesen manchas de sangre en sus prendas de vestir.
La policía se contactó con el responsable del local, Marcelo Villalobos, y encendieron las luces del boliche paras poder efectuar una requisa personal a cada uno de los que iban saliendo. Pero ni bien se encendieron las luces, se produjo un desbande y el lugar quedó vacío en contados minutos. Hubo disparos intimidatorios, corridas y volaron escombros.
Se realizó una inspección ocular en el interior del boliche y palpado de armas a las pocas personas que quedaban.
Mientras tanto, la Policía Científica realizó una inspección ocular desde el sector del interior del boliche donde se observaban las primeras manchas de sangre y la presencia de ellas en la calle hasta el lugar donde quedó tirado el joven.
Se hicieron hisopados con restos de sangre en las veredas mientras que adentro del local, según informó la policía, ese trabajo fue más dificultoso ya que el piso estaba manchado con restos de bebidas y agua.
 
Demorados y clausura
 
A las 5:20 la policía demoró en averiguación del delito a un joven identificado como Ezequiel Pérez, de 20 años, porque tenía manchas de sangre en la ropa. Minutos más tarde, ingresó a la comisaría el segundo demorado identificado como Bruno Levicoy, de 28 años, porque en el palpado de armas la policía le halló un arma blanca, en la punta tenía cinta aisladora. Los dos jóvenes permanecieron demorados y luego recuperaron la libertad. Es que los investigadores deberán reunir más pruebas para avanzar en las identificaciones.
La Fiscalía secuestró la ropa de Pintos en el hospital. La víctima fue sometida a una cirugía en ese centro asistencial y al cierre de esta edición se encontraba en estado reservado.
A los investigadores les llama la atención que Pintos haya salido con cuatro puntazos en el pecho del boliche, y que ningún empleado de seguridad lo haya visto herido. Nadie hasta ayer había aportado algún testimonio relevante sobre el ataque.