PTA. ARENAS: Imputado por homicidio se había presentado en velatorio para entregar sus condolencias

Edgar Robinson Ortega Silva, de 22 años, fue detenido la mañana de ayer por funcionarios de la Brigada de Homicidios de la PDI, quienes lograron establecer la posible participación en el asesinato de la joven Ana María Arancibia Palma. Las contradicciones en su declaración, más el reconocimiento de testigos claves, permitieron la captura del sujeto, quien era conocido de la joven (diario El Pinguino).

 
Ayer, en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, se desarrolló la audiencia de formalización de cargos a la cual fue sometido Edgar Robinson Ortega Silva, de 22 años, conocido como “Jamaica” en el mundo del rap en Punta Arenas.
 
Por el delito de homicidio fue puesto a disposición de la justicia, luego de que la PDI lo capturara cerca de las 8.00 horas, tras reunir las pruebas necesarias que lo vinculan al homicidio de la joven Ana María Arancibia Palma, quien fue asesinada hace más de tres semanas.
 
De acuerdo a lo señalado por el jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, subprefecto Francisco Meneses, las labores investigativas permitieron establecer que el imputado se encontraba en el lugar donde ocurrió el homicidio.
 
“En un principio habían claras sospechas en él, pero hay que agradecer a la comunidad por el gran aporte que entregaron de manera anónima. Por informaciones y antecedentes bastante concretos pudimos lograr la detención de esta persona como autor del hecho. Hubo testigos que vieron un momento determinado y que mencionan el transitar de una pareja de manera bastante extraña, y a ellos se les exhibieron fotos del imputado y de la víctima, identificándolo. Habría participado solo, por lo que dicen los testigos que la víctima estaba siendo sometida por el sujeto. Se conocían pero no había mayor amistad. El ataque habría ocurrido por la ingesta de droga por parte del imputado. No confesó, guardó silencio, y con los antecedentes recabados establecemos fehacientemente este delito. Si bien es cierto los aparatos telefónicos también se periciaron y en el circulo donde ocurrió el hecho la antena marca que estuvo en el mismo lugar donde ocurrieron los hechos”, relató Meneses.
 
Meneses agregó que no se ha podido recuperar el arma, pese a que encontraron algunos cuchillos en el sector, los cuales no correspondían. “En el sitio del suceso se recuperaron algunos elementos cortopunzantes, pero estos no corresponderían al arma homicida, por lo que se sigue trabajando en el caso. Existen muchas contradicciones por parte del imputado y como la causa no se ha cerrado continuamos trabajando. No descartamos tampoco que existan más personas involucradas”, dijo el subprefecto.
 
El sujeto fue capturado cerca de las 8.00 horas de ayer, en su domicilio ubicado en una parcela del sector de Pedro Aguirre Cerda, al sur de Punta Arenas, siendo trasladado al Hospital Clínico de Magallanes, donde constató lesiones, para luego volver a la unidad policial. En horas de la mañana se entrevistó con su abogado defensor, haciendo uso de su derecho a guardar silencio, no emitiendo declaraciones ante la PDI.
 
No obstante, cuando fue sacado del cuartel, para ser trasladado hasta el Juzgado de Garantía, el sujeto dijo ser inocente, en declaraciones emitidas a los medios de comunicación apostados en el lugar.
 
Contradicciones
 
Durante la audiencia de formalización de cargos, el fiscal Eugenio Campos, quien está a cargo de la causa, dijo que el sujeto en varias de las declaraciones presenta contradicciones, lo que lo acerca más a su responsabilidad en el homicidio.
 
Una de las contradicciones, que se destacó durante la audiencia, fue que dijo haber estado el día 27 de octubre (día en que ocurrieron los hechos) en la casa de su ex polola, lo que fue desmentido por la propia mujer, quien indicó que el sujeto llegó el 28 de octubre a su domicilio, y el 27 no apareció por su casa.
 
Siguiendo con la línea investigativa, el sujeto sufrió una fractura en su pie, señalándole al paramédico que lo atendió en el Hospital Clínico de Magallanes que la lesión se la había realizado saltando la reja de la parcela donde vive, mientras que al personal policial les dijo que se fracturó bajando al lecho del Rio de Las Minas, buscando posibles “pruebas” del asesinato de “Venus Rap”. Dentro de la misma declaración, el sujeto le informó a personal policial que su celular lo había perdido cuando bajó al Río de Las Minas, lo que quedó descartado luego de que una antena de telefonía celular detectara llamadas luego de la fecha en que el sujeto dijo haber extraviado el aparato.
 
Todas estas situaciones fueron expuestas durante la audiencia, sumado al testimonio de una ex compañera de trabajo del imputado, quien cumplió funciones en un local de Zona Franca.
 
De acuerdo a lo relatado por la ex compañera de funciones, a Ortega lo despidieron de su trabajo por sus constantes atrasos y mala disposición que mantenía con la empresa, por lo que lo conoció desde hace algunos meses.
 
Días después del homicidio de la joven, el sujeto llamó a la mujer, quien no tenía ningún tipo de relación sentimental con él, a la que le manifestó “juntémosno en el puente Frei, donde maté a Venus”, recibiendo una negativa por parte de su ex compañera de trabajo, la que le preguntó de qué estaba hablando, insistiendo varias veces a que se junten.
 
Luego el sujeto le pidió que se reúnan para que aclaren la situación que él le había comentado, por lo que la mujer decidió hablar por temor a que le ocurra alguna situación como la que afectó a Ana María Arancibia, contando su testimonio a la PDI. Además, la joven tuvo de testigo a otra compañera de trabajo, quien escuchó lo que dijo el imputado.
 
Además de la declaración de las mujeres, se sumó la de un hombre. Esta persona dijo que estaba en una fiesta a la que llegó el imputado, quien en varias ocasiones gritó el nombre de “Venus”, señalando a viva voz que “tenía la cagada en su cabeza”.
 
Con estos antecedentes, sumados a la identificación que hizo un taxista a través de fotografías, la Fiscalía solicitó que se aplique la medida cautelar de prisión preventiva, la cual fue acogida por el magistrado tras ser considerada la libertad del imputado un peligro para la seguridad de la sociedad, decretándose un plazo de 90 días para el cierre de la investigación.