CDRO. RIVADAVIA: Una policía golpeó a dos mujeres exaltadas y esposó a un hombre “para que no le peguen”

La policía, identificada con el apellido Vargas y perteneciente a la división que lidera el comisario Fernando Mora, abofeteó a dos mujeres exaltadas y esposó a un hombre inocente. Según argumentó, lo hizo "para que no le peguen más" (El Patagónico).

 
El escándalo tuvo lugar en Pellegrini casi Sarmiento, frente a la casa de seguros “La Caja”. Allí Sebastián, un empleado del Hospital Regional, fue atacado por dos mujeres que estaban acompañadas de niños menores. Además de insultarlo y acusarlo de haber golpeado a una de ellas, le arrojaron un escombro en el pecho.
 
Mientras estaba esposado, Sebastián aseguró no las conocía. “Vine a pagar el seguro; me confundió con alguien… yo qué sé, está drogada; soy un ciudadano común y me esposaron” sostenía.
 
La policía Vargas intentaba que comprendiera que le colocó las esposas “para que no te peguen más”. El hombre se reía y decía que él no había hecho nada como para que lo hubieran tratado como a un delincuente.
 
Una de las dos mujeres golpeadoras -que tenía una cicatriz en el labio superior- gritaba: “ustedes están de testigo que la policía le pegó a mi hija. ¿Por qué le pegaste a mi hija?”.
 
La empleada policial reconoció ante un efectivo de la Seccional Primera que le había pegado una bofetada a una de las mujeres que le habían arrojado “un toscazo” y que había esposado al hombre para que no le siguieran pegando.
 
Cuando escuchó el argumento de la integrante de Operaciones, un efectivo de la Seccional Primera ordenó que le quitaran las esposas al joven inmediatamente.
 
Sebastián, en tanto, repetía: “la policía está para defender a los ciudadanos”.
 
La agente Vargas le respondía: “te estaba cubriendo para que no te peguen. Hubiese dejado que te peguen. Así no se puede trabajar al final. Vine a prestar apoyo (…)”.
 
Pero los supuestos auxiliados no lo entendían así. “A ver Vargas explícame, ¿cuál es el delito?”, la ponía en evidencia otra policía de la Seccional Primera, dando a entender que lo que había hecho la empleada policial no se ajustaba a derecho.
 
“Soy empleado provincial como ustedes”, les repetía el joven indignado por la situación que le había tocado atravesar mientras se pasaba las muñecas debajo de los brazos.
 
El Ministerio Público Fiscal interviene en el caso en que se investiga si hubo exceso policial y abuso de autoridad de parte de esta integrante de la Sección Operaciones de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia.