El juicio por el crimen de Gerardo Vélez sumó nuevas testimoniales

Este miércoles el Tribunal de Juicio Oral continuó receptando declaraciones testimoniales en torno al crimen del joven Gerardo Vélez, ocurrido el 5 de enero pasado, hecho por el cual están imputados los primos Diego y Ramón Kubitz.

 
En la tercera jornada del proceso declararon como testigos Omar Rodríguez, quien compró un automóvil a la víctima en noviembre, quien dio cuenta que le entregó 18.500 pesos y hacia noviembre 4 mil pesos más, dando indicios de que la víctima tenía dinero ahorrado al momento del crimen.
 
Asimismo declaró también Roberto Oyomek, un vecino de la calle Kavi al 400, vivienda donde se encontró un mes después del crimen, el dinero y las pertenencias robadas a la víctima. El testigo señaló que por ese entonces estaba fuera de la provincia, de vacaciones, y que había dejado su casa al cuidado del imputado Ramón Kubitz
 
Cortes y golpe en la cabeza
 
Finalmente es de destacar que también declaró en el marco de este juicio la perito forense del Poder Judicial, la Dra. Inés Aparici, quien dio cuenta que la víctima presentaba una serie de lesiones en el cuello, un total de seis, dos de las cuales resultaban “mortales” por si solas.
 
Asimismo aseguró que surgió de la autopsia del cuerpo calcinado, que presentaba indicios de un fuerte golpe en la cabeza.
 
Un detalle llamativo al que hizo referencia la forense fueron los exámenes médicos que se hicieron a los detenidos por sala de guardia del hospital, dando cuenta que el imputado Ramón Kubitz presentaba en los nudillos de una de sus manos lesiones de uñas marcadas, como un presunto mecanismo de defensa de otra persona.
 
Esos indicios fueron leídos por la forense, pero durante la investigación de la causa no hubo orden judicial para que la profesional del Poder Judicial examinara esas lesiones en los imputados, por lo que el valor de la prueba podría ser relativizado por la defensa.
 
Este jueves se receptarán más testimoniales y el viernes será tiempo de alegatos por parte del fiscal Jorge López Oribe, y los defensores oficiales Mariano Sardi y la Dra. Allocati.