Balaguer declaró y aseguró que quiso preservar la integridad física de su compañero, el cual incurrió en algunas contradicciones
El juicio al efectivo policial Cristian Balaguer por el homicidio de Víctor “Chucky” Andrade tuvo la declaración indagatoria del imputado quien relató en forma pormenorizada lo ocurrido esa tarde en la persecución y procedimiento. Luego declaró su compañero, el sargento Ricardo Gualtieri, quien fue absuelto de esta causa el año pasado quien dijo “el accionar de mi compañero salvó mi integridad física”, pero contradijo varios detalles del testimonio de Balaguer.
Cristian Balaguer accedió a prestar declaración indagatoria y detalló pormenorizadamente lo ocurrida aquella tarde en la persecución, el manejo de la escopeta antitumultos, la cual manipuló incluso delante del tribunal, la especificidad de cada tipo de cartuchos, y finalmente una recreación de como ocurrió el hecho junto a su abogado y el propio fiscal.
Balaguer relató la persecución y como fue que terminaron acorralando a Andrade en un garaje, donde este sujeto enfrentó con un trozo de hierro a su compañero, el sargento Ricardo Gualtieri, ante lo que aseguró, “le grité pará pará, hice el ruido cargando la chimaza de la escopeta –una especie de corredera para cargar munición- y finalmente efectué el disparo con la escopeta hacia el suelo en todo momento”, graficó.
El efectivo aseguró que allí forcejeó en cuestión de segundos con Andrade y que lo redujeron para sacarlo a la vereda, donde fue esposado, y donde recién tomaron cuenta de la herida sangrante que derivó en la hemorragia que costó la vida de Andrade 36 horas después.
Asimismo aseveró que actuó en resguardo de su compañero, Ricardo Gualtieri, quien acto seguido fue el único testigo en declarar ayer, señalando, “Andrade agarró el hierro y me lo quiso tirar por la cabeza y escucho el disparo”, dijo, asegurando que no vio a Balaguer ya que lo tenía a sus espaldas.
“El accionar de mi compañero salvó mi integridad física”, fue la declaración de Gualtieri.
Finalmente otro detalle a rescatar de la declaración de Balaguer fue que el efectivo aseguró no ser un escopetero experto, “solo tenía un curso realizado”, agregando “en mi formación no me dijeron que era letal que solo causaba lesiones superficiales y no sabía que la copa –el plástico que recubre el cartucho- salía como proyectil”, en alusión a que este elemento fue extraído de la herida de Andrade.
Contradicciones
Si bien las testimoniales de Balaguer y Gualtieri, únicos testigos presenciales del hecho, apuntaron en un mismo sentido; fueron llamativas algunas contradicciones importantes en que incurrieron a lo largo de este procedimiento desarrollado.
Balaguer señaló que la persecución se dio a raíz de que Gualtieri reconoció a Andrade cuando escapaba en el cuatriciclo, por que “lo reconoció a través del visor del casco”, señalando que la persecución se da exclusivamente por que Andrade tenía una orden judicial de requisa. Gualtieri en su testimonial aseguró que reconoció a Andrade recién en el garaje, una vez concluida la persecución, una vez que se quitó el casco.
Asimismo hubo incongruencias en relación a lo ocurrido después de producido el disparo fatal, asegurando Balaguer que tuvo un breve forcejeo con Andrade, que Gualtieri aseguró que no hubo; luego Gualtieri señaló que la sangre se hizo visible en el pantalón de la víctima inmediatamente, cuando Balaguer señaló que la observación recién una vez que lo sacaron a la vereda.
En ese sentido otra contradicción fue que Gualtieri señaló que el detenido ya reducido nunca fue sacado a la vereda, y finalmente señaló desconocer quién lo esposó, habiendo señalando Balaguer que esa acción la hicieron juntos cuando aún no habían llegado los refuerzos.
Un detalle final fue que Balaguer señaló que fue hasta el móvil para pedir la ambulancia, señalando Gualtieri que Balaguer moduló para pedir la ambulancia desde el mismo lugar donde estaban con Andrade, en algunas inconsistencias que desde la defensa tildaron como “meros detalles”.
El proceso continuará hoy con nuevas testimoniales.