Testigos comprometieron a los dos imputados en la golpiza al joven Encina

En la segunda jornada del juicio oral y público contra Lucas y Mariano Leites por el homicidio de Juan Manuel Encina, se brindaron numerosos testimonios que dieron por tierra con la versión brindada por los imputados. Todos los testigos coincidieron en que ambos golpearon a la víctima, aunque no son uniformes respecto de quien lo agredió con el tirante con el que asestaron el fatal golpe en la cabeza.

 
El Tribunal de Juicio Oral receptó testimonios de los observadores directos del incidente que tuvo lugar aquel 14 de julio del año pasado, en que los primos Leites habrían golpeado a Juan Manuel Encina, después de un incidente callejero que se produjo solamente por una provocación verbal, ya que todos los testimonios coinciden en que no se conocían previamente.
 
Fernando Hegeman, un testigo que debió ser llevado por la Policía dado que no se presentó a la citación, declaró que esa madrugada acompañó a los primos Leites a recuperar el celular que se le había caído al imputado Lucas en el primer enfrentamiento. Este testigo, conocido de los imputados, declaró que ambos agredieron a Encina cuando este apareció portando un cuchillo.
 
En ese mismo sentido declaró el padrastro del testigo anterior, Jorge Tolosa, quien declaró respecto de lo que le había comentado su hijastro.
 
Acto seguido declararon los hermanos Kevin Valerio y Jairo Raúl Valerio, los cuales viven en la casa en cuyo frente se produjo el incidente, donde mantuvieron un primer enfrentamiento con los primos Leites, al cual se sumó en ayuda de los primeros un vecino identificado como Marcos Jaime, quien declaró al final.
 
Los hermanos Valerio aseguraron que durante el primer incidente Encina dormía en su casa, pero que al levantarse y ver a uno de ellos lastimado se mostró muy alterado por salir a buscar a los agresores.
 
Encina se fue hasta la casa de su hermano, junto a Jairo Raúl Valerio, retornando luego y encontrándose allí con los primeros Leites y Hegema, quienes habían retornado por el celular.
 
Ninguno de estos tres testigos –los hermanos Valerio y Jaime, aseguraron que Encina estuviera armado con un cuchillo, brindado solo dos de ellos un testimonio directo sobre el momento de la agresión.
 
Jairo Valerio aseguró que cuando volvió hasta su casa, Encina lo hizo unos segundo antes, encontró a la víctima ya tendido en el suelo y sus agresores escapando a pie. Ante ello solo Kevin Valerio y Marcos Jaime brindaron el testimonio sobre lo que vieron desde la casa desde la cual se arrojaban botellas con sus contendientes hasta que apareció Encina.
 
Kevin Valerio señaló que “el de camiseta rosa”, prenda de vestir que portaba Lucas Leites, le dio un golpe en el rostro que tiró a Encina en el suelo, y luego entre dos le pegaban en el suelo con un tirante y golpes de patadas.
 
El testimonio de Marcos Jaime fue más fluido y desgarrador, dando cuenta que escuchó un golpe seco al cual siguió un quejido, logrando luego observar a esta misma persona “de rosa” que con todas sus fuerzas golpeaba dos veces con el tirante de madera contra la cabeza de la víctima que ya estaba sentada en el suelo, mientras “el de mameluco” – Marian Leites- le pegaba patadas.
 
El testigo señaló que escuchó un quejido en el primer golpe, pero que luego a pesar de los golpes no escuchó más nada de parte de la víctima, señalando que al momento de asistirlo, el joven nunca recuperó la conciencia, agregando “le salía un poco de sangre de la cabeza”, relató entre algunos sollozos que se escucharon entre el público.
 
El tribunal pasó a un cuarto intermedio para continuar con las testimoniales el próximo lunes.