Camaristas explicaron “la situación se agravó por la reacción de otros, eso no lo podemos medir”

El pasado viernes por la noche la liberación del recluso Jhonatan Parra de 28 años trajo aparejado que este sujeto amenazara a las víctimas, tras lo cual se generó un descontento que causó numerosos inconvenientes y dos casas incendiadas en la zona de los asentamientos en la margen sur. Camaristas explicaron los motivos que llevaron a esa medida.

 
Al respecto de la liberación, los camaristas penales Julián de Martino y Walter Tabarez Guerrero, explicaron que la excarcelación se produjo a partir de una apelación de la defensa de Parra, ya que el procesamiento de primera instancia fue solo por el delito de “lesiones graves”, el cual es excarcelable.
Parra había sido dejado con prisión preventiva en razón de entender el juez de instrucción que existía un riesgo de fuga, el cual los camaristas consideraron “los argumentos del juez –Eduardo Lopéz- no implicaban riesgo procesal alguno, acá no hubo persecución que es una cuestión que nosotros entendemos como riesgo”, dijeron.
Los camaristas agregaron que al momento del hecho ocurrido el 15 de mayo pasado, “el imputado dice que se va por que tras el hecho lo amenazaron con prender fuego su casa, y eso lo escuchó también la cocinera del local que declaró como testigo, de hecho eso ocurrió este fin de semana, y esta persona se dirigió a su casa para velar por su familia, pero luego de hecho se entregó solo a la Policía”, dijeron.
Ante ello los jueces fundamentaron que no existía ese riesgo procesal y que cabía la posibilidad de excarcelación, “incluso le aplicamos muchas normas de conducta y prohibición de acercamiento a esas personas, uno esto lo mide con parámetros universales y toma en cuenta la gravedad de la pena que se está cumpliendo y se entiende que para unas lesiones graves es proporcional la excarcelación con normas de conducta que no podemos predecir si se van a violar o no”, como finalmente ocurrió.
Finalmente ante el caos social que se generó respecto de la conducta de Parra, los camaristas señalaron finalmente, “lo que agravó esta situación fue la reacción de otros –las víctimas amenazadas- y eso no lo podemos medir, es imposible prevenir que suceda algo así”, señalaron.