Doce cadetes resultaron intoxicados por comida en la Escuela Superior de Policía

Se habría producido con el almuerzo de este martes, durante el cual los instructores de los cadetes percibieron un gusto extraño en la carne del guiso. Allí decidieron suspender el almuerzo, pero cadetes del tercer y segundo año ya habían ingerido alimentos. En el transcurso de la tarde doce cadetes fueron trasladados al Sanatorio Fueguino y cinco cadetes femeninos quedaron internadas en observación, fuera de peligro.

Luego de su desempeño en las elecciones los cadetes de la Escuela Superior de Policía, se reincorporaron por la mañana a la Escuela de Policía y al mediodía se hizo un guiso de arroz, utilizándose una pieza de carne que se compra semanalmente y se guarda en la cámara frigorífica.
 
Se cocinó y el primer curso que comió fue el tercer año de Cadetes, acto seguido el segundo y primer año de cadetes, junto al cuerpo de instructores que comió junto a los aspirantes.
 
Allí fue que uno de los instructores se percató que la carne tenía gusto raro, dirigiéndose a la cocina donde constataron el gusto raro y se suspendió inmediatamente la comida, sin que llegara a comer el primer año.
 
Más allá de esto los cadetes del tercer año y parcialmente los del segundo ya habían almorzado.
 
Síntomas e internación
 
En los minutos posteriores comenzaron a exteriorizarse síntomas como vómitos y diarreas en varios de los cadetes, por lo que se llamó al médico de la escuela que revisó a todo el personal y llevó a seis cadetes femeninos a internar en el Sanatorio Fueguino.
 
Cinco quedaron internadas y una fue dada de alta inmediatamente.
 
Con el transcurso de la jornada experimentaron problemas otros seis cadetes más que también fueron llevado al Sanatorio Fueguino, se los atendió y se los dio de alta.
 
Desde la Policía se informó que fueron notificados los padres de todos los afectados y las cadetes internadas se encuentran compensadas, con suero para evitar deshidratación.
 
Por otra parte todos los cadetes que llegaron a comer fueron puestos a una dieta por 24 horas para protección de su organismo, lo cual fue recomendado por el médico de la Escuela, desde la cual además se decomisó toda la partida de carne, la cual se aclaró “no estaba vencida y se encontraba debidamente refrigerada”, sin poder explicarse las causas del mal estado de la misma.