PORVENIR: Madrugada de pesadilla por devastador temporal de viento

Cortes de suministro eléctrico en diversos sectores de la ciudad, voladura de techos en viviendas, el cuartel de Bomberos y departamentos de alojamiento, además de árboles caídos y daños en casas, cercos y red de gas fueron las devastadoras consecuencias de un fuerte temporal de viento registrado durante toda la madrugada y gran parte del día de ayer en Porvenir (La Prensa Austral).

 
 
La dura condición climatológica también provocó una situación de emergencia en el Hospital Marco Chamorro Iglesias por la falta de calefacción para los pacientes y la imposibilidad de hacer el urgente traslado de un joven en colapso diabético. Igualmente, el inusual frente de mal tiempo causó el escoramiento de un yate de turistas brasileños y provocó incomunicación con el continente durante la mañana de ayer.
 
Según algunos registros, la intensidad del viento superó los 120 kilómetros por hora y con rachas que en algún momento llegaron a 160, lo que sin embargo, no pudo ser corroborado, pues el Aeródromo Fuentes Martínez no posee registro permanente de clima y Meteorología del Aeropuerto Presidente Ibáñez no pudo corroborar ni desmentir los datos de otras fuentes.
 
La emergencia obligó a la movilización de muchos medios humanos y de transporte, tanto mientras se desarrollaba el mismo temporal como cuando disminuyeron las rachas del viento -recién pasado el mediodía-, las cuales tuvieron predominancia sur y sureste.
 
Hubo vecinos que señalaron que les fue imposible dormir durante la larga noche del lunes al martes, viviendo situaciones de angustia y miedo.
 
Según el balance de daños consignado en la primera reunión del Comité Operativo de Emergencias (Coe) de la provincia de Tierra del Fuego, que sesionó a las 10 horas en la gobernación isleña, los mayores daños fueron las voladuras de techos, la ausencia de luz eléctrica en diversos sectores, cuantiosos destrozos en la sede de Bomberos y los casos de salud del hospital.
 
Los árboles caídos se ubicaron en calle Oscar Viel, casi al llegar a Señoret, donde un añoso pino ciprés causó un cortocircuito en el tendido de media tensión y arrastró con sus raíces la mitad del frontis de la vivienda en cuyo antejardín estaba plantado; en la población Militar cayeron otros 4 cipreses, dañando casas y la red del gas domiciliario; otro árbol afectó al pasaje Adolfo Gesell; en los departamentos del Hotel Barlovento y en el antiguo chalet Vukasovic, los techos fueron arrancados de cuajo por el viento, dejando damnificadas a una decena de personas y de paso, los latones de zinc destrozaron parte del negocio de Comidas Ryan, todo ello en la esquina de Señoret y Muñoz Gamero.
 
Daños en Bomberos
 
El fuerte viento ni siquiera respetó a los bomberos que hacían labores de rescate y asistencia a quienes sufrían otros estragos, ya que mientras los voluntarios iban en ayuda de una embarcación en Bahía Chilota y de los afectados por otras situaciones, las fuertes rachas arrancaron de cuajo el techo de la sala de máquinas de la Primera Compañía y destruyeron un par de sus pesadas puertas. De paso, las latas y el calefactor aéreo -llevados por la fuerza de las rachas- quebraron la antena de comunicaciones erigida hace pocos meses; arrastraron la sirena del cuartel y terminaron derribando un par de bodegas existentes en el patio, donde se guardaba documentación histórica y otros elementos menores.
 
El superintendente, José Nauto, evaluó las pérdidas de Bomberos en más de 45 millones de pesos y dijo que apelarán nuevamente a las autoridades para reconstruir lo dañado. Solicitó a Vialidad un garaje donde poder guardar una de las unidades, con 3 mil litros de agua y se buscaba un recinto donde resguardar un segundo carro. Durante la emergencia, un voluntario resultó lesionado y debió ser derivado al Hospital Marco Chamorro Iglesias.
 
Más tarde se supo que la alcaldesa Marisol Andrade, comprometió una ayuda de emergencia a la entidad bomberil.
 
Emergencia en hospital
 
En el centro asistencial, la subdirectora del nosocomio, María Francisca Betancourt, optó por trasladar los 6 pacientes internos de mayor riesgo (adultos mayores y enfermos crónicos) a la enfermería del Regimiento Caupolicán.
 
El joven Jorge Cárcamo Muñoz, de 34 años, quien presentaba un coma diabético, fue evacuado a Punta Arenas con la llegada del helicóptero de la III Zona Naval, que además llevó a una bebé recién nacida y su madre. Los problemas impidieron además el servicio de policlínico y sólo se atendió las urgencias. Del mismo modo, y debido al helado clima y al viento, también se suspendieron ayer las clases en los 3 establecimientos educacionales de la comuna.
 
Reposición del alumbrado
 
Respecto a la ausencia de luz, especialmente en el vasto sector sur de la ciudad, el gobernador Alfredo Miranda se comunicó con el gerente regional de Edelmag, Alvaro Gallardo, quien le comunicó que fueron tan graves los daños que anticipaba que recién a las 18 horas se podría reponer por completo el suministro, pues encima debieron enviar por el ferry Pathagon (que zarpó a las 10 horas desde Punta Arenas), algunos repuestos requeridos. Sin embargo, la electricidad se repuso por completo recién a las 20 horas en la referida zona.
 
La emergencia abarcó también al sector marítimo, ya que en Bahía Chilota se varó y descoró el yate de turismo brasilero Guga Bugy, que procedía de Puerto Williams y Ushuaia.
 
A las 3 de la madrugada se emitió una llamada de auxilio (“mayday”) desde la pequeña nave, indicando un varamiento y escoramiento a una milla del muelle de la caleta pesquera.
 
Según relató el capitán de Puerto, teniente (L) Matías Cánovas, gracias a que se trataba de una orilla poco profunda se logró el rescate de los tres turistas, a eso de las 4 horas, con ayuda de Bomberos y se les proporcionó alojamiento en las propias instalaciones de esa unidad de la Armada.
 
El teniente Cánovas detalló, asimismo, que en esa capitanía (aunque los registros se hacen a nivel de mar), la velocidad del viento se apuntó en la bitácora con una constante de 35 a 40 nudos y la racha máxima alcanzó 50 nudos, en su “peak” de las 3 horas. En tanto, para el tránsito vehicular del camino que une Porvenir y Bahía Chilota (5 kilómetros), Vialidad esparció sal para mitigar los efectos del hielo en el suelo de pavimento.