Allanados por error: “estuvimos esposados y tirados en el piso una hora” dijo la mujer

El insólito episodio que se produjo con un allanamiento a un domicilio equivocado en calles 25 de Mayo y Obligado tuvo una presentación judicial de parte de la pareja involucrada y damnificada por este error. Un abogado y su mujer fueron quienes sufrieron la intempestiva entrada de un escuadrón táctico que fue enviado al lugar por un error investigativo.

 
El allanamiento fue ordenado en calle 25 de Mayo 1090 en la tarde del miércoles en el marco de una causa de “amenazas con arma de fuego”. El grupo táctico de la Policía ejecutó el allanamiento en este domicilio que no era precisamente el del imputado, de apellido Bahamonde, sino de sus inquilinos, los que resultaron damnificados por el accionar policial.

Al tratarse de un procedimiento con la posible presencia de armas de fuego, el protocolo indica que por razones de seguridad se irrumpe en el domicilio con un grupo fuertemente armado y con escudos de protección, a fin de evitar posibles represalias mediante disparos.

La medida se ejecutó de esa manera, aunque sin que el grupo táctico supiera que quienes fueron perjudicados por este accionar no eran parte de esta causa, sino inquilinos del imputado: el abogado Walter Pollicita y su pareja, Aída Solís.

La mujer relató, “la pasamos muy mal estábamos en casa y vemos algo negro por la puerta que era el escudo, y entran un grupo de encapuchados, armados, lo menos que pensás es que es la Policía, yo me asusté traté de entrar a mi cuarto, rompieron la puerta y me tiraron al suelo, un hombre me palpó de armas, y a Walter ya lo tenían esposado en el suelo boca abajo”.

La mujer señaló, “estuvimos una hora así no nos decían nada, por que era el allanamiento, y finalmente nos pidieron disculpas y se fueron”, señaló, asegurando que radicó la denuncia en el respectivo juzgado de turno.

El problema reside en que precisamente ese mismo juzgado, el de instrucción de Segunda Nominación, es el que dictó precisamente la orden de allanamiento, pero en base a tareas investigativas previas de la Policía que indicaban ese domicilio como la vivienda del imputado Bahamonde, siendo esa la raíz del error.

La mujer damnificada concluyó señalando, “acá 25 de Mayo 1090 son tres casas y un kiosco, los departamentos no tienen nada que los distinga uno de otro, pero ni siquiera se tomaron el trabajo de averiguar bien por que este señor que buscaban vive sobre la cuadra de Obligado, a la vuelta de nuestra casa”, reclamó.