Comerciante reclama a la justicia limpiar el buen nombre y honor de su hijo

El comerciante Miguel Calparsoro lleva adelante una pintoresca manifestación en el frente de los tribunales del Campamento YPF, en reclamo contra la Justicia por una causa en la que su hijo, Jesús Calparsoro, estuvo año y medio sometido a un proceso por amenazas con arma de fueg, de la cual finalmente fue absuelto. Calparsoro inició un proceso contra el denunciante que luego desistió de la acción judicial, pero reclama contra la Justicia señalando que tuvo un serio perjuicio económico, “¿Quién limpia ahora el buen nombre nombre y honor de mi hijo?”, reclamó.

Sobre la protesta que lleva adelante, Calparsoro señaló, “la idea es apuntar en contra de la presunta corrupción y mafia de los tribunales porque si mi hijo hubiese sido el hijo de un carbonero, y no hubiesen visto la veta para sacar plata, hubiera sido una peleíta más. Él fue absuelto pero no por inocencia sino porque Matías Favale –el denunciante- revocó el poder de su abogado, y fue sobreseído por ausencia de demanda, lo que no me pareció justo”.
 
“Grité mis demandas y el juez Varela me atendió, me invitaron a entrar y les dije que tengo alergia al juzgado, me dijo que mi hijo fue sobreseído, quedó restablecido el buen nombre y honor, si pero mi hijo fue a pedir cuenta a una relojería, y en internet en Google sigue apareciendo en notas como un asaltante a mano armada”, dijo respecto del perjuicio económico y comercial que le generó este proceso judicial que se extendió de finales del 2012 a mediados del 2014..
 
“Fue injusto, no hubo pruebas fue todo muy manipulado, el juez López actuó con muy poca profesionalidad, procesó a mi hijo sin pruebas”, dijo de la instrucción del caso, “hubo un intercambio de agresiones en la vereda entre mi hijo y Matías Favale, en la Policía dijo que Jesús Calparsoro le pegó, al día siguiente se asesoró con Ladereche y dijo que había un arma de fuego, que le robaron una campera, y vinieron a allanar. Jesús tenía un arma registrada para defensa del negocio y se llevaron una campera que no se condecía con los colores que dio Favale, incluso presentó el recibo de compra de la misma campera, pero Favale lloró y le creyó, y llevaron adelante el proceso”, aseguró.
 
En la actualidad Calparsoro promueve una demanda, “contra el denunciante –Favale- y su hermana por una serie de figuras delictivas graves, falsa denuncia, estafa procesal, y demás”, señaló.
 
Proceso “alargado”
Finalmente aseguró sentirse “estafado” por quien fue su abogado, el Dr. Alejandro de la Riva, “me dijo que la causa estaba bien armada, y cuando Jesús estuvo encarcelado, salió por que presentó los recibos, no por el dinero que me cobró por solo presentar un escrito”, dijo, agregando en cuanto al abogado de la otra parte, el querellante Juan Ladereche en representación del denunciante Favale, “al final del proceso y le revocaron el poder, Ladereche vino a verme y me pidió 600 mil pesos para pedir una probation”, denunció.
 
En todo esto, Calparsoro consideró, “son una mafia”, dijo aunque no pudo vincular a esa maniobra a la propia Justicia, “de alargar la causa por años al vernos solventes y sacarnos planta”, aunque consideró, “a mi solo me consta que el juez Eduardo López no tomaba en cuenta ninguna de las pruebas que presentamos y eso estiraba el proceso”, finalizó.